Zarzuela del Monte se "apellida" así por la llamada sierra de Zarzuela, una pequeña dehesa granítica elevada sobre el llano. Los pastores que la recorrían se ubicaban bautizando a las rocas más sobresalientes.
Gracias a la labor de un artista local, Ángel Pérez Dimas, a la historiadora María Henar Piñuela, y a los testimonios de muchos habitantes de Zarzuela del Monte, algunos de estos nombres y leyendas se recuperaron, recopilándose en el libro “Monumentos Naturales de Zarzuela del Monte” (Colección Guías Segovia Sur, 2005) que cataloga 16 rocas y sus historias. Además, cada roca es presentada mediante láminas pintadas al pastel por Ángel Pérez Dimas, lo que le ha dado un nivel cultural de mayor entidad que se puede contemplar, junto con muchas otras obras pictóricas, en la Pinacoteca de arte contemporáneo que posee el pueblo de Zarzuela del Monte.
La modernización de esta tradición, recuperando y descubriendo nuevas rocas, ha corrido a cargo del “Proyecto Piedras” de Pedro López, que mediante su blog “Sierra de Zarzuela” pone en la red de redes esta centenaria tradición.
El sillón del Obispo, una de las piedras bautizadas desde siglos atrás.